Raro y evidente

▪ Como corresponde a nuestra esencia argenta, todo se presenta con una doble faz paradójica y fehaciente al mismo tiempo.  

José Luis Brés Palacio | DATAPUNTOCHACO

Es evidente que, cerca de la medianoche del domingo de PASO, salió el sol para quienes militamos en el proyecto nacional, popular, democrático y feminista en Argentina.

Es raro que, en el contexto de una derrota más que contundente, el presidente nos haya mandado a dormir antes de mostrar los “primeros” resultados de la elección.

Es evidente que es un duro golpe para el poder del poder.

Es raro que las encuestadoras no se hayan siquiera acercado al resultado y que sus cálculos estuvieron muy por encima de sus márgenes de error (más menos dos).

Es evidente que la credibilidad en las encuestas está desde hoy en sus límites más bajos.

Es raro que sigan sonando aquí y acullá que hay un periodismo objetivo e independiente.

Es evidente que los periodistas somos sujetos contando a sujetos lo que hacen sujetos y que nuestro quehacer nunca es neutral y que la “independencia” periodística es mucho más que una falacia. Es una flagrante mentira.

Es raro que el proyecto de la instalación de la voz única haya sobrevivido tanto.

Es evidente que la grieta vuelve a tomar su nombre esencial: diversidad.

Es raro que las primeras declaraciones del presidente saliente fueran de apelación a los opositores sin la mínima pizca de autocrítica.

Es evidente que para todes comienza la campaña para la presidencial de octubre y que debe profundizar los rasgos que la caracterizaron en las prepaso: austeridad, veracidad y presentación de propuestas de gobierno responsables y concretas.

Es raro cualquier pronóstico respecto de cómo actuará el partido judicial frente a esta novedad política.

Es evidente que, sin encanutar la política, más de uno deberá dar cuentas ante la Justicia y la sociedad del mayor desfalco a las arcas públicas que registra nuestra historia.

Como corresponde a nuestra esencia argenta, todo se presenta con una doble faz paradójica y fehaciente al mismo tiempo.

Raro y evidente.