Preguntas
¿Dónde está Santiago Maldonado? | MAFIA
▪ Cuántos fueron engañados por el macrismo en las elecciones de 2015 y cuántos decidieron que era la hora de una nueva oleada neoliberal y salvaje.
A días de las
elecciones de medio término, las preguntas invaden esta columna. Y, con
el pseudofederalismo que nos caracteriza, los medios
hegemónicos, a poco de erigirse en dueños de la voz única, siguen
empecinados en dar respuesta a preguntas que consideran clave: ¿Será
Taiana el segundo senador por Buenos Aires? ¿O será González?
Sin quitarle
envergadura al resultado de uno de los distritos electorales más
grandes de nuestro país, los tiempos políticos que se avecinan exceden por
mucho la sola respuesta a esa pregunta pretendidamente crucial.
Es cierto que el
ingreso irreversible de Cristina Fernández de Kirchner implicará un
tembladeral en el Parlamento, sumido desde hace casi dos años en un letargo muy
parecido al sonambulismo y que permitió que el macrismo gobierne
hasta hoy vía decretos de necesidad y urgencia con una impunidad inédita en
tiempos de democracia.
No menos cierto
es, como si fuera una voltereta de oxímoron, que el macrismo instaló
la antipolítica en la política. Y que lo hicieron tras
llegar al gobierno del Estado a través de la política misma.
También es cierto
que el gobierno central no ve en esta elección un obstáculo insalvable porque,
haciendo gala de su arbitrariedad y camuflado y blindado por el cerco
mediático-judicial, no tiene ningún reparo en anunciar tarifazos y decisiones antipopulares para después
de las elecciones. Ni siquiera acusa recibo de temas que, a nivel global, están
repercutiendo negativamente sobre él (el gobierno): Santiago Maldonado,
Panamá Papers, blanqueo de capitales, Milagro
Sala, incremento de la indigencia, desprotección a personas con
discapacidad, desindustrialización, apertura indiscriminada de las
importaciones, precarización laboral y previsional, entre
otros. Todo, en el marco de una gestión cuasimafiosa y corrupta por donde se la mire. Lo
preocupante es que hay muchos que aún deben creer las flagrantes mentiras de
funcionarios que usan la máscara de Heidi pero que son en realidad monjes
negros del verdadero poder: el económico-financiero y el de las corporaciones.
Hicieron y
seguirán causando todo el mal que el kirchnerismo señalaba en la
campaña presidencial de 2015. Basta con revisar los espots de campaña
para corroborarlo.
Por todo esto, el
22 de octubre se develará la respuesta a la pregunta que aún flota desde el
resultado del balotaje de 2015: cuántos fueron engañados por
el macrismo en esas elecciones y cuántos argentinos decidieron que
era la hora de una nueva oleada neoliberal y salvaje para nuestra sociedad.
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