Linchamiento mediático macrista

▪ Enrique Pinti habló de la crisis económica y criticó a Macri por la falaz interpretación histórica de que los argentinos vivimos 70 años de joda y que durante el kirchnerismo los servicios eran gratis. Casero y Longobardi, dos militantes PRO, reaccionaron con la misma intemperancia que el actual oficialismo denunciaba durante el gobierno de Cristina. Cambiemos…

Datapuntochaco | ANÁLISIS

En los tiempos del kirchnerismo, la oposición política y la prensa corporativa impusieron la idea de que el gobierno de entonces no toleraba a los que “pensaban distinto”. Montaron una campaña para hacer creer que quien osaba cuestionar al “régimen” –como llama el establishment a los gobiernos populares– era víctima de un linchamiento mediático equiparable a la tortura. La señora Mirtha Legrand repetía en sus mesazas que la gente cuchicheaba improperios contra la presidenta en vez de lanzarlos viva voce por miedo.

Sabemos que nada de eso era cierto. El gobierno de Cristina Fernández no solo fue criticado y vapuleado en los medios sino calumniado e injuriado de las formas más abominables por conductores, periodistas y dirigentes políticos, sindicales y empresariales; ciudadanos y usuarios de las redes sociales, que hicieron gala durante esos años de lo peor de la misoginia, el antiperonismo y el desprecio por las clases populares, y nadie –como sí ocurrió con Maurice Macri– fue a la cárcel por tuitear contra Cristina.

El humorista Enrique Pinti confesó recientemente que se encuentra con el “agua al cuello” y que esta es la primera vez en que le teme a la posibilidad de no poder hacer frente a los servicios, a los gastos de su prepaga y el tratamiento que recibe para tratar su diabetes.

Pinti, a quien no se le puede atribuir militancia kirchnerista, dijo algunas verdades: que en medio de la crisis hay que “soportar que un presidente con mala dicción nos diga que estuvimos de joda 70 años”. “O  sea que yo, que tengo 80, debería estar de joda desde los 10 años y yo no vi ninguna fiesta”, ironizó.
En declaraciones a radio Pop, Pinti dijo que la prepaga que él tiene, “una buena”, le sale ahora 39.000 pesos, “más la insulina” que usa, y se expresó molesto por los funcionarios del Gobierno –incluido el propio Ingeniero Indolente– que dicen que “a nosotros nos regalaban los servicios. A mí nunca nadie me regaló nada”, manifestó sobre la falacia del discurso oficial para justificar la estafa de las empresas de servicios públicos básicos, como la luz  y el gas.

Como era de esperar, dos militantes ultramacristas le saltaron a la yugular. El periodista Marcelo Longobardi atribuyó las dificultades de Pinti a una mala administración personal. “Enrique Pinti ha sido el inventor del stand up en la Argentina, ha llenado temporadas de teatro durante muchísimos años, ha trabajado en TV. Por ahí tuvo problemas en la administración de su dinero y no pudo ahorrar. Puede ser que haya manejado mal su dinero o haya tenido dificultades, con independencia del Gobierno. Politizar esta discusión parece delirante”, señaló Longobardi, según publicó el diario La Nación.

El otro militante que reaccionó fue el actor Alfredo Casero, cuyas opiniones políticas son tan delirantes como sus sketchs de Cha, cha, cha, en los 90. A través de su cuenta de Twitter, acusó a Pinti de ser “un verdadero cagueta” y citó el tuit de una usuaria que recordaba una entrevista que Pinti realizó en 2013, en la que afirmaba que durante la gestión de Cristina Fernández había dejado de hacer monólogos porque le tenía miedo al Gobierno y al programa 6, 7, 8.
Es obvio que la afectación de la crisis económica que propiciaron Maurice Macri y sus socios radicales no es la misma para Pinti que para millones de argentinos que ya no tienen ni para comer. Ahora, nadie puede desconocer que si Pinti se queja de cómo le afectan los tarifazos permanentes y la escalada sin control de los precios, qué les queda a quienes están a años luz del nivel de vida del célebre humorista, sobreviviendo como pueden a las políticas de ajuste del macrirradicalismo.
El informe del Indec sobre los últimos indicadores de 2018 da un panorama bastante completo de la catástrofe económica diseñada por Cambiemos.
-La actividad económica cayó 7,5% interanual en noviembre.
-Los salarios perdieron casi 20 puntos respecto de la inflación del año pasado, que fue de 47,6%, la más alta en 27 años.
-Los pocos sectores con valores positivos del Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) de noviembre, según el Indec, son el de electricidad, gas y agua, es decir, las empresas vinculadas a Maurice Macri, y los servicios de salud, precisamente las prepagas de las que habla Pinti.
-El Estimador Mensual Industrial (EMI) de noviembre marcó una caída del 13,3% interanual, con -32,2% en el sector textil.

-La utilización de la capacidad instalada descendió al 44,4% en la industria automotriz.

-Las ventas en supermercados durante noviembre de 2018 –a precios constantes de diciembre de 2016– cayeron 12,5% respecto de noviembre de 2017.
-La canasta básica alimentaria (que define la cantidad de pobres) aumentó 52,9%  entre diciembre de 2017 y el mismo mes de 2018, y la canasta básica alimentaria (por la que se calcula la cantidad de indigentes), 53,5% en el mismo período.