A pesar
Buenos Aires, 14 de diciembre de 2017.
▪ A pesar de tanto palo, tanta bala y tantos gases, seguimos encontrándonos en las plazas para reclamar los derechos de alguien que, muy probablemente, no seamos nosotros mismos… de alguien que, incluso, los haya votado a ustedes.
Es tal la fuerza y la persistencia con que
ustedes, gracias a los que los votaron, nos sopapean todos los días, todo el
día, que infaliblemente el ánimo se va minando.
Estuve a punto de mandar a la mierda la
Navidad y las Fiestas. Hasta que tomé conciencia de que soy kirchnerista, o
sea: militante de la ideología del amor y la alegría. Me di cuenta entonces de
que no aprovechar cualquier momento para reír va en contra de nuestra
ideología. Porque ése es el sustento de nuestra militancia: buscar la felicidad
a pesar de ustedes. De todas y todos ustedes. De cada una y también de cada
uno. Tres palabras me quedan dando vueltas en la cabeza con la sonoridad de los
últimos mostacholis dentro del frasco: “a pesar de…”
A pesar de tu odio, sigo insistiendo que
odio tu odio. No, a vos.
A pesar de tanto palo, tanta bala y tantos
gases, seguimos encontrándonos en las plazas para reclamar los derechos de alguien
que, muy probablemente, no seamos nosotros mismos… de alguien que, incluso, los
haya votado a ustedes.
A pesar de ustedes, vamos a seguir yendo a
las plazas tal vez buscando algo que nos quedó olvidado. Algo que no sabemos
bien qué es pero sabemos que está por ahí… dando vueltas. Quizás extrañamos ir
a las plazas a festejar el reconocimiento de nuevos derechos.
A pesar de ustedes, la rueda de la historia
sigue su derrotero y llegará el día en que este reinado del odio en el que
convirtieron a nuestra Argentina quede mutilado bajo esa misma rueda sobre la
que ustedes creen que van a caminar eternamente. Mientras tanto, para nosotros
la Patria sigue siendo el otro. Ustedes, incluidos.
A pesar de que la voracidad de su ambición
de embolsillarse al país valiéndose de la persecución, la censura y la
represión, nosotros seguimos estando de pie. Mirándolos estamos. De frente los
miramos. Hasta que vuelva la hora de los pueblos.
A pesar de que cada día vienen ustedes a
despojarnos de un derecho, nosotros seguimos obstinadamente riendo y amando. Y
eso les da mucha pero mucha bronca.
Porque, a pesar de ustedes Yrigoyen, Perón,
Evita, Alfonsín y Néstor siguen latiéndonos adentro. Tan adentro que no alcanza
ni alcanzará todo el odio de ustedes para llegarnos tan adentro para
arrancarlos de donde están.
Porque, a pesar de que ustedes arrojaron
sobre nosotros la peor de las condenas, nosotros seguimos sin aceptar esa
maldición como destino personal y social.
Porque, a pesar de ustedes Cristina les
sigue dando batalla. Y si ella no afloja; nosotros, menos.
Porque a pesar de que intentaron mutilarla
de todas las maneras posibles, su figura se agiganta. A pesar de ustedes y sus
esbirros.
Porque cuando la tildaron de “yegua, puta y
montonera”, nosotros tomamos ese insulto y lo convertimos en remeras con las
que vamos con amor y alegría a las plazas a recibir las balas de ustedes.
Por esto y muchas cosas más, a pesar de
ustedes hoy tengo ganas, con el amor y la alegría kirchneristas cada vez más
fortalecidos, a decir con la fuerza del corazón y la fortaleza de la razón:
Feliz Navidad a todas y todos.
A ustedes, también.
A pesar de ustedes.
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