Mentiras
Recorte de la tapa de Clarín del 31 de marzo de 2015.
▪ La Justicia dictaminó que Máximo Kirchner y Nilda Garré no tienen las cuentas denunciadas por Clarín en 2015, en plena campaña electoral. Luis Barrionuevo confesó cómo él y Lanata armaron la causa “la ruta del dinero K”. El periodismo corporativo argentino demuestra que las fake news son una vieja práctica.
“¿Usted está seguro de lo que publicó?”, le
preguntó Mirtha Legrand al periodista de Clarín Daniel Santoro sobre las
supuestas cuentas de Máximo Kirchner y Nilda Garré en el exterior, denunciadas
en la portada del Gran Diario Argentino en 2015, como parte de la guerra que le
declaró la corporación mediática al gobierno de Cristina Kirchner.
El juez Marcelo Martínez De Giorgi sobreseyó a Máximo Kirchner y Nilda Garré en la causa tras dictaminar que “los hechos investigados no se cometieron”. Estados Unidos, Irán y Belice negaron que una cuenta en Delaware a nombre de una sociedad radicada en Belice, “Business and Services IBC”, de Máximo Kirchner y a Nilda Garré, como publicaron en 2015 el diario Clarín y la revista brasileña Veja. A partir de esa nota, el abogado Juan Mussa presentó una denuncia contra los supuestos titulares.
“Ratifico, ratifico, ratifico”, le respondió Santoro, autor del artículo de Clarín, a Legrand por aquellos años. “Yo les contesté con el código de ética de Fopea (Foro de Periodismo Argentino), de los periodistas, y ellos me respondieron con el código de la barrabrava de Boca. Voy a ir a la justicia argentina, voy ratificar la información que tengo y si hace falta voy a ir a Delaware”, redobló la apuesta.
El juez Marcelo Martínez De Giorgi sobreseyó a Máximo Kirchner y Nilda Garré en la causa tras dictaminar que “los hechos investigados no se cometieron”. Estados Unidos, Irán y Belice negaron que una cuenta en Delaware a nombre de una sociedad radicada en Belice, “Business and Services IBC”, de Máximo Kirchner y a Nilda Garré, como publicaron en 2015 el diario Clarín y la revista brasileña Veja. A partir de esa nota, el abogado Juan Mussa presentó una denuncia contra los supuestos titulares.
“Ratifico, ratifico, ratifico”, le respondió Santoro, autor del artículo de Clarín, a Legrand por aquellos años. “Yo les contesté con el código de ética de Fopea (Foro de Periodismo Argentino), de los periodistas, y ellos me respondieron con el código de la barrabrava de Boca. Voy a ir a la justicia argentina, voy ratificar la información que tengo y si hace falta voy a ir a Delaware”, redobló la apuesta.
Sin embargo, Santoro se refirió en Twitter al
fallo del juez Martínez De Giorgi sin mencionar que la causa se había iniciado
a partir de una denuncia de Mussa basada en su artículo en Clarín, que en su
portada del 31 de marzo de 2015, tituló: “Máximo sería cotitular de dos cuentas
secretas”.
“Sobreseyeron a Máximo Kirchner y a Garré, entre otros, en una causa por supuestas cuentas en el exterior. El juez Martínez de Giorgi los desvinculó de una denuncia hecha por un dirigente del PJ”, escribió el periodista sin que se entienda por qué habla de “supuestas” cuentas si él está seguro de que las cuentas existen, como dijo en lo de Mirtha.
“Sobreseyeron a Máximo Kirchner y a Garré, entre otros, en una causa por supuestas cuentas en el exterior. El juez Martínez de Giorgi los desvinculó de una denuncia hecha por un dirigente del PJ”, escribió el periodista sin que se entienda por qué habla de “supuestas” cuentas si él está seguro de que las cuentas existen, como dijo en lo de Mirtha.
Santoro informaba en 2015, en plena campaña
electoral para las presidenciales de ese año, que Máximo Kirchner compartía las
cuentas con Nilda Garré. “Están en el banco Felton, de Delaware, EE.UU., y en
el Morval Bank, de las Caimán. Entre ambas hubo hasta 80 millones de dólares en
depósitos”.
Fopea inició hace poco una campaña sobre las fake news, sin advertir que el caso más flagrante de noticia falsa lo cometió un asociado de la entidad, cuyos supuestos objetivos son el de fomentar la calidad periodística. La entidad tiene código de ética muy estricto, pero así y todo la integran periodistas muy cuestionados por su actividad profesional y precisamente por su bajo talante ético.
Fopea inició hace poco una campaña sobre las fake news, sin advertir que el caso más flagrante de noticia falsa lo cometió un asociado de la entidad, cuyos supuestos objetivos son el de fomentar la calidad periodística. La entidad tiene código de ética muy estricto, pero así y todo la integran periodistas muy cuestionados por su actividad profesional y precisamente por su bajo talante ético.
Así como en Brasil la elección presidencial
estuvo marcada por la difusión de noticias falsas través de WhatsApp, bien
podría decirse que el triunfo de Cambiemos en 2015 y la elección de Maurice
Macri como sucesor de Cristina Fernández estuvo atravesada por las operaciones
del conglomerado corporativo mediático del país, que combatió a Cristina
Fernández prácticamente desde su asunción como presidenta, en 2007.
Pocas horas antes de conocerse el fallo de De Giorgi, la confesión de parte de Luis Barrionuevo en un video de 2016, del programa de Alejandro Fantino en América, sobre cómo operaron con Federico Elaskar, el financista cuyas denuncias en una entrevista con el operador de prensa Jorge Lanata dieron paso a la causa llamada por Clarín “la ruta del dinero K”, por la cual es juzgado en estos días el empresario Lázaro Báez.
“A mí, Luis Barrionuevo y Jorge Lanata me llenaron la cabeza diciéndome que Lázaro Báez me quería matar. Y como yo creía que Báez me debía cuatro millones de dólares, pensé que era cierto que me quería matar. Yo tenía 25 años y acepté decir en televisión lo que ellos me dijeron que dijera (en el programa Periodismo para todos). Fue una operación política contra el gobierno de Cristina, porque querían instalar que el dinero era del kirchnerismo”, declaró esta semana Elaskar, exdueño de la financiera SGI, contó Raúl Kollman en Página 12.
Pocas horas antes de conocerse el fallo de De Giorgi, la confesión de parte de Luis Barrionuevo en un video de 2016, del programa de Alejandro Fantino en América, sobre cómo operaron con Federico Elaskar, el financista cuyas denuncias en una entrevista con el operador de prensa Jorge Lanata dieron paso a la causa llamada por Clarín “la ruta del dinero K”, por la cual es juzgado en estos días el empresario Lázaro Báez.
“A mí, Luis Barrionuevo y Jorge Lanata me llenaron la cabeza diciéndome que Lázaro Báez me quería matar. Y como yo creía que Báez me debía cuatro millones de dólares, pensé que era cierto que me quería matar. Yo tenía 25 años y acepté decir en televisión lo que ellos me dijeron que dijera (en el programa Periodismo para todos). Fue una operación política contra el gobierno de Cristina, porque querían instalar que el dinero era del kirchnerismo”, declaró esta semana Elaskar, exdueño de la financiera SGI, contó Raúl Kollman en Página 12.
En el video que se difundió, Barrionuevo
relata, como si fuera un chiste, que tuvo a Elaskar “cinco meses”, de abril a
noviembre, en su casa para que hablara si es que pretendía cobrar lo que Báez le
debía por la venta de la SGI, que trabajaba con empresas como Iecsa, de Ángelo
Calcaterra, primo de Maurice Macri.
Según el abogado de Elaskar, José Manuel Ubeira, están los chats ente su defendido y Nicolás Wiñazki, ladero de Lanata, que confirman la operación en contra de Cristina, a quien el juez Sebastián Casanello le dictó la falta de mérito en “la ruta del dinero K”, una historia armada por Lanata y Barrionuevo, contó Ubeira.
En su programa Que vuelvan las ideas, por la AM 750, el periodista Pablo Caruso opinó que las operaciones como las de Santoro en Clarín y la de Lanata con Elaskar “son criminales, porque “colaboraron activamente para un cambio de proyecto de país, que ahora le hace miserable la vida a millones de argentinos” y, por tanto, “deberían responder penalmente”.
“Entre la ruta del dinero K, las cuentas de Máximo y Nilda Garré, y la muerte de Nisman, ¿no había 600.000 votos?”, se preguntó el periodista en alusión a la exigua ventaja que le sacó Maurice Macri a Daniel Scioli en la segunda vuelta electoral el 22 de noviembre de 2015.
Según el abogado de Elaskar, José Manuel Ubeira, están los chats ente su defendido y Nicolás Wiñazki, ladero de Lanata, que confirman la operación en contra de Cristina, a quien el juez Sebastián Casanello le dictó la falta de mérito en “la ruta del dinero K”, una historia armada por Lanata y Barrionuevo, contó Ubeira.
En su programa Que vuelvan las ideas, por la AM 750, el periodista Pablo Caruso opinó que las operaciones como las de Santoro en Clarín y la de Lanata con Elaskar “son criminales, porque “colaboraron activamente para un cambio de proyecto de país, que ahora le hace miserable la vida a millones de argentinos” y, por tanto, “deberían responder penalmente”.
“Entre la ruta del dinero K, las cuentas de Máximo y Nilda Garré, y la muerte de Nisman, ¿no había 600.000 votos?”, se preguntó el periodista en alusión a la exigua ventaja que le sacó Maurice Macri a Daniel Scioli en la segunda vuelta electoral el 22 de noviembre de 2015.
Para Caruso, con estas revelaciones, la
legitimidad del gobierno de Macri está en duda, porque las elecciones en que
triunfó Cambiemos “no fueron limpias. No huno una proscripción como con Lula en
Brasil, el resultado pudo ser otro sin esas operaciones. Tengo derecho a decir
que este no es un gobierno legítimo. Fue una elección sucia, manipulada”,
analizó.
Condena a TN e Infobae
La Justicia en lo Civil condenó a Infobae y
a TN al pago de 150.000 pesos a una mujer por haberla vinculado con una
manifestación en la que fueron agredidos el presidente Maurice Macri y la
gobernadora bonaerense, M. E. Vidal, en Mar del Plata, según publicó el sitio chequeado.com.
El caso comenzó el 8 de agosto de 2016,
cuando la expresidenta Cristina Fernández realizó un recorrido por la Villa 31
de Capital Federal. Pocos días después, Macri y Vidal fueron agredidos por
manifestantes en Mar del Plata.
A los pocos días el sitio Infobae publicó
una nota titulada “El misterio de la mujer que participó de la agresión a Macri
y acompañó a Cristina Elisabet Kirchner en la Villa 31”, donde se ve a la
demandante, Ivana Burgos, con una campera roja en una selección de fotos, cerca
de la expresidenta.
El mismo día, el portal de TN publicó una
nota con el título “Investigan si una ‘mujer de rojo’ que estuvo en un acto con
Cristina coordinó las agresiones a Macri en Mar del Plata”. En esta nota se
sugiere la misma conexión que en la de Infobae.
Burgos, sin embargo, acreditó ante la
Justicia que no estaba en Mar del Plata cuando Macri visitó la ciudad y la
Justicia determinó que en ningún momento fue imputada por las agresiones al presidente.
El juez en lo Civil Juan Martín Alterini condenó a ambos medios al pago de
$150.000 (50% cada uno) más intereses cuando su fallo quede firme.
Además, ordenó a las dos empresas a publicar durante cuatro días en sus portales una noticia con la foto de Burgos y el siguiente título: “Condenan a Infobae y a TN por difundir una noticia falsa”.
Además, ordenó a las dos empresas a publicar durante cuatro días en sus portales una noticia con la foto de Burgos y el siguiente título: “Condenan a Infobae y a TN por difundir una noticia falsa”.
Baile
A poco de declarar tres días de duelo por
el hallazgo del submarino ARA San Juan hundido en el océano, Maurice Macri, el
Ingeniero Indolente, se marchó de Olivos a un evento de Disney, donde cantó
Tini Stoessel.
Imágenes difundidas por las redes sociales muestran al Ingeniero Indolente bailando en la fiesta en un campo propiedad del CEO de Disney en la Argentina, Diego Lerner, en Luján, según reveló Página 12.
En 2013, Cristina Kirchner fue duramente cuestionada por la prensa corporativa por bailar cuando, el 10 de diciembre de ese año, en un acto frente a la Casa Rosada, se festejaron los 30 años del retorno de la democracia. Por esas horas, se registraban saqueos en Tucumán, donde, por la represión policial, hubo 10 muertos.
Imágenes difundidas por las redes sociales muestran al Ingeniero Indolente bailando en la fiesta en un campo propiedad del CEO de Disney en la Argentina, Diego Lerner, en Luján, según reveló Página 12.
En 2013, Cristina Kirchner fue duramente cuestionada por la prensa corporativa por bailar cuando, el 10 de diciembre de ese año, en un acto frente a la Casa Rosada, se festejaron los 30 años del retorno de la democracia. Por esas horas, se registraban saqueos en Tucumán, donde, por la represión policial, hubo 10 muertos.
El baile de Cristina indignó a la corporación mediática. El baile de Macri, no.
0 comentarios:
Publicar un comentario