Retrógrados
Es entendible que, en nombre del periodismo, algunos pusilánimes se despachen con opiniones estigmatizantes sobre las mujeres y la asignación universal por hijo. No lo es, en cambio, que un ministro, como el de Salud de Corrientes, denigre un derecho social a la categoría de premio económico al no poder responder sobre un problema que a él le atañe: la cantidad creciente de embarazos adolescentes en la provincia.
Por Data Chaco. Las recientes declaraciones del ministro de Salud correntino, Julián Dindart, acerca de que las adolescentes se embarazan para cobrar la asignación universal por hijo (AUH) se inscribe en lo que es una opinión bastante generalizada en la sociedad correntina, que reprueba y condena todo aquello que amenace el esquema feudal imperante. En este caso particular, lo que les molesta a muchos es que las chicas pobres, gracias a la AUH, hayan dejado de ser mano de obra doméstica barata para las casas de señores y señoras “respetables”, donde puedan ser violadas y embarazadas por los hijos “respetables” de esos señores y señoras, y mandadas a abortar con médicos “respetables” conocidos y amigos de esos señores y señoras.
Precisamente, el sitio web El Sol de Corrientes, propiedad del exconvicto Raúl Tato Romero Feris, es el que vomitó primero. Las chicas se embarazan para cobrar la Asignación Universal, titula el panfleto on line tatista, con el “serio” argumento de que “lo dicen todos”. La nota es repulsiva desde la volanta hasta el punto final.
Es entendible que, en nombre del periodismo, algunos pusilánimes se despachen con informes y opiniones estigmatizantes de ciertos sectores sociales y de las mujeres en particular. No lo es, en cambio, que el máximo responsable del sistema sanitario provincial apele a denigrar a la categoría de “premio económico” un derecho social al no poder responder sobre un problema que a él le atañe como ministro de Salud: la cantidad creciente de embarazos adolescentes en Corrientes.
Dindart es funcionario del gobernador radical Ricardo Colombi, que llegó al poder desde Mercedes, enclave ultraconservador de la provincia, aliado a partidos conservadores, entre ellos el de Tato Romero Feris. De ahí que, pese a sus intentos de retractación, no sorprende que el ministro de Salud haya dicho lo que dijo: “Muchas niñas se embarazan porque tienen un recurso económico como premio [la AUH] por tener un hijo”, según reprodujo el diario La Nación.
Gran parte de la sociedad correntina piensa que la asignación universal es una dádiva que reciben las madres y no un derecho de los niños con que el Estado les asegura un mínimo de bienestar. En su momento, el senador también radical Ernesto Sanz dijo que la AUH se iba “por la canaleta del juego y la droga”. Ahora, dicen que es para “hacer hijos”.
Piensan así los sectores de la oligarquía terrateniente y ganadera de la provincia, la clase media acomodada empresarial con tics de alta burguesía y la clase media baja con berrinches reaccionarios e ínfulas de clase media acomodada, en sintonía con los postulados de la Iglesia católica, convulsionada en estos días por el fallo de la Corte Suprema a favor del aborto en casos de embarazos por violación.
Nadie, claro está, se pregunta seriamente por las verdaderas causas de los embarazos en adolescentes. Nadie quiere ver qué ocurre en los vastos sectores empobrecidos, marginados, analfabetos, ignorantes correntinos, a los que no alcanzan los operativos sanitarios que conduce Dindart. Ni siquiera los medios de comunicación locales, casi todos ellos manejados por capangas vinculados al poder político-económico responsable del atraso estructural de la provincia.
Por Data Chaco. Las recientes declaraciones del ministro de Salud correntino, Julián Dindart, acerca de que las adolescentes se embarazan para cobrar la asignación universal por hijo (AUH) se inscribe en lo que es una opinión bastante generalizada en la sociedad correntina, que reprueba y condena todo aquello que amenace el esquema feudal imperante. En este caso particular, lo que les molesta a muchos es que las chicas pobres, gracias a la AUH, hayan dejado de ser mano de obra doméstica barata para las casas de señores y señoras “respetables”, donde puedan ser violadas y embarazadas por los hijos “respetables” de esos señores y señoras, y mandadas a abortar con médicos “respetables” conocidos y amigos de esos señores y señoras.
Precisamente, el sitio web El Sol de Corrientes, propiedad del exconvicto Raúl Tato Romero Feris, es el que vomitó primero. Las chicas se embarazan para cobrar la Asignación Universal, titula el panfleto on line tatista, con el “serio” argumento de que “lo dicen todos”. La nota es repulsiva desde la volanta hasta el punto final.
Es entendible que, en nombre del periodismo, algunos pusilánimes se despachen con informes y opiniones estigmatizantes de ciertos sectores sociales y de las mujeres en particular. No lo es, en cambio, que el máximo responsable del sistema sanitario provincial apele a denigrar a la categoría de “premio económico” un derecho social al no poder responder sobre un problema que a él le atañe como ministro de Salud: la cantidad creciente de embarazos adolescentes en Corrientes.
Dindart es funcionario del gobernador radical Ricardo Colombi, que llegó al poder desde Mercedes, enclave ultraconservador de la provincia, aliado a partidos conservadores, entre ellos el de Tato Romero Feris. De ahí que, pese a sus intentos de retractación, no sorprende que el ministro de Salud haya dicho lo que dijo: “Muchas niñas se embarazan porque tienen un recurso económico como premio [la AUH] por tener un hijo”, según reprodujo el diario La Nación.
Gran parte de la sociedad correntina piensa que la asignación universal es una dádiva que reciben las madres y no un derecho de los niños con que el Estado les asegura un mínimo de bienestar. En su momento, el senador también radical Ernesto Sanz dijo que la AUH se iba “por la canaleta del juego y la droga”. Ahora, dicen que es para “hacer hijos”.
Piensan así los sectores de la oligarquía terrateniente y ganadera de la provincia, la clase media acomodada empresarial con tics de alta burguesía y la clase media baja con berrinches reaccionarios e ínfulas de clase media acomodada, en sintonía con los postulados de la Iglesia católica, convulsionada en estos días por el fallo de la Corte Suprema a favor del aborto en casos de embarazos por violación.
Nadie, claro está, se pregunta seriamente por las verdaderas causas de los embarazos en adolescentes. Nadie quiere ver qué ocurre en los vastos sectores empobrecidos, marginados, analfabetos, ignorantes correntinos, a los que no alcanzan los operativos sanitarios que conduce Dindart. Ni siquiera los medios de comunicación locales, casi todos ellos manejados por capangas vinculados al poder político-económico responsable del atraso estructural de la provincia.
1 comentarios:
Mirada muy interesante de las repercuciones que tuvieron los dichos estúpidos del ministro de salud correntino. Suponía que como mínimo lo echarían por decir algo así, pero evidentemente hay un respaldo tanto institucional como social a sus declaraciones. Así estamos...
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