Todos somos la familia Pomar
Más. El caso de la familia muerta y abandonada al costado de la ruta por casi 30 días conmocionó al país. La procesión de conocidos y desconocidos al lugar del accidente, los debates públicos sobre el hecho, las conversaciones privadas de lamento y desconsuelo. Todos son síntomas de una catástrofe nacional, de la congoja de todo un pueblo. Pero hilando más fino se nota también que es un reflejo de nuestra sociedad: accidentada, abandonada, sin nadie que la pueda ayudar. Muerta.
1 comentarios:
Este caso es una muestra fehaciente de lo desprotegido que estamos.
Es lamentable pero nuestros gobernantes solo les interesa sus propios intereses y ganar dinero.
Sin palabras
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