La vida es un carnaval
▪ El paso de comedieta en los corsos correntinos con García Amud y Crismanich hubiera sido ínfimo si uno de los contendientes no hubiera cargado con una triple mácula: diputada, chaqueña y, lo peor para los filibusteros medios de ambas orillas, peronista. Y con esto, el monopolio de la palabra en Argentina montó su propio carnelevare. De cuarta, como el episodio de referencia.